Las fuentes o pilones de agua son importantes elementos arquitectónicos que se sitúan en las plazas o en los lugares más singulares de las localidades (patios, jardines, etc.), embelleciéndolos, resaltando su importancia, y ofreciendo a los visitantes su preciado líquido y un confortable ambiente como lugar de reunión. La Antigua Fuente de la Plaza Mayor, que fue comprada en Villanueva de Gállego, cumplió a la perfección todas y cada una de sus funciones, por lo que es de justicia hacer un pequeño homenaje a aquel inolvidable lugar de encuentro, que se convirtió en un importante elemento propiciatorio de las relaciones sociales y formó parte durante tantos años del día a día de la comunidad. Quizás aquí también, al igual que en las grandes urbes, el espacio público esté comenzando a ser configurado y devorado por el insaciable apetito de los vehículos de motor, en detrimento de las personas. En todas partes se asiste cada día a una mayor reducción del espacio vital de las personas y de las posibilidades de uso y disfrute de aquellos espacios que todavía se conservan. Un problema global que seguramente ya conocemos de sobras, independientemente de dónde vivamos, bien a través de simples comentarios de calle del tipo "O faltan aceras, o sobran coches, o somos gilipollas" (respetando la expresión original), o bien a través de campañas ciudadanas a nivel mundial que luchan por recuperar espacios públicos para el uso y disfrute de la personas, como la de "Ciudades y pueblos amigables" o "Más parques, menos parkings". Hay que agradecer a Rubén Asín Abió el que tuviera el buen juicio y la perseverancia necesaria para captar la secuencia de imágenes de las obras, lo que nos ha permitido conocer los últimos momentos de nuestra maravillosa Antigua Fuente y poder despedirnos de ella como se merece.